martes, 16 de marzo de 2010

México, de los peores en cobertura educativa: Narro


Algo está mal en el todo el sistema educativo mexicano.
El rector de la UNAM asegura que una universidad en Brasil forma más profesionistas con grado de doctor que todas las instituciones universitarias de México

México registra uno de los niveles más bajos en cobertura educativa, incluso por debajo de países con menor desarrollo y lejos de naciones como Brasil, que invierte tres veces más en este rubro, advirtió el rector de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), José Narro Robles.

El país dijo, apenas cubre el 27 % de los jóvenes en edad de ir a una universidad, lo que se traduce en que su nivel es inferior al de América Latina, e incluso de naciones con un menor desarrollo económico, por lo cual es imperativa una inversión en el ámbito educativo superior en la generación de conocimiento, señaló el académico.

"En la generación de nuevos conocimientos aquí hay un pendiente aún mayor. Si revisamos resultados de exámenes internacionales, de los índices de competitividad, sin duda en materia de calidad se tienen que dar pasos hacía adelante", especificó.

José Narro al acudir a Hidalgo, donde realizó diversos actividades como una firma de convenio con el gobierno del estado y una ponencia magistral en el Congreso local, afirmó que México no hace la inversión que se requiere, comparativamente con naciones como Brasil tiene una inversión tres veces menor, lo cual ha dado como resultado que sólo la Universidad de Sao Paulo, forme más profesionistas con grado de doctor, que todas las universidades de México.
(Información publicada en El Universal).

Ciudad Juárez ¿el Waterloo del sr. calderón?





No hay capacidad.
La eficiencia y efectividad de las fuerzas militares y policiacas en la lucha contra el crimen organizado en Cd. Juárez (ó en cualquier parte del país), continúan decayendo no obstante el incremento de batallones, vehículos y la andanada de discursos y promesas.
Por el contrario, es cada vez más fuerte la exigencia de la población afectada en ambas vías -por los malos y por los buenos, sin precisar cuales son unos o los otros- de acabar con la "guerra" calderonista, el "estamos hartos" de los juarenses que ya no creen en las autoridades -de cualquier nivel-, a lo que se suma -sólo eso nos faltaba- la indignación en la Casa Blanca tras el asesinato de dos de sus empleados.
Apenas hace unos días se anunció la visita de la esposa del presidente Obama a México y ya se rumora que cancelará; recientemente la dirigencia de la Concanaco ofreció al sr. Fecal la creación de 1 millón de empleos a cambio de reformas, si bien ahora queda en duda el cumplimiento de tal oferta y saber si no fueron sólo palabras, dada la escalada interminable de la violencia.
Hoy los analistas recuerdan el gesto de Washington al enviar a México no a un diplomático de Carrera, sino a un especialista en el análisis de los Estados fallidos insinuando a nuestro país como uno de ellos, al tiempo de recordar la virulencia con que nos maltrataron los yanquis por el asesinato, en 1985, del agente de la DEA Enrique "Kikis" Camarena y las eventuales y negativas consecuencias por el asesinato de los empleados consulares, una de las cuales gestaba un bebé.
Por lo pronto, el despliegue en los medios informativos del vecino del norte ha sido de gran intensidad; se repite el uso de la palabra "indignación" en labios de Obama y la secretaria de Estado Hillary Clinton y la furia del embajador Carlos Pascual, parece preocupar -como escribe el Senador Ricardo Monreal- de manera más intensa al gobierno calderonista en tanto 18 mil asesinatos no pudieron con el cisma que pueden provocar 3 muertes de estadunidenses.
En tanto las autoridades mexicanas conserven tan altos niveles de impericia e incapacidad y corrupción para enfrentar la problemática representada por el narco, pésimamente enfrentada con una "guerra" sin sentido, sin inteligencia, sin planeación, sin atacar los circuitos financieros y sólo para legitimar un gobierno usurpador, el suceso reciente en Ciudad Juárez puede ser el Waterloo del sr. Fecal, presidente espurio de México.