miércoles, 19 de mayo de 2010

Presenta Senadora Polevnsky libro sobre Martí en Toluca.




José Martí siempre fue cercano para México. Fue amante fino y profundo de las letras y de lo bello, sensible apasionado por la búsqueda del conocimiento humano. Maestro, periodista, combatiente político que, infatigable, estudió, leyó y escribió acerca de todo lo humano que ocurría en el mundo en su época.

Así describió la Senadora Yeidckol Polevnsky al prócer cubano durante la presentación del libro “Martí en México. Recuerdos de una época”, y destacó el pensamiento, el ideario y los principios martianos que trascendieron el tiempo y la geografía, son legado perenne para aquellos que como él y como Fidel Castro “consideramos que un mundo mejor es posible”.

Acompañada por el Dr. Alfonso Herrera Franyutti, autor del libro, la legisladora por el Estado de México resaltó el ejemplo de valor, ética, amor y lucha del intelectual cubano cuya muerte señera en Dos Ríos el 19 de mayo de 1895 se conmemora éste día.

“Martí en México. Recuerdos de una época”, es un libro en el cual el Dr. Herrera Franyutti logra que sean los testimonios y documentos los que hablen. Nos introduce a las cartas que el libertador envió en 1894 a Porfirio Díaz, enterándolo de sus afanes independentistas.

José Martí siempre fue cercano a México y por ello durante la gran reforma educativa encabezada por José Vasconcelos, se incluyeron en los textos de educación básica y secundaria textos del poeta.

La Senadora Polevnsky, quien promovió que la 3a. edición de libro fuera patrocinada por el Senado mexicano, también comentó que el Dr. Herrera Franyutti es médico de profesión y humanista por vocación, vivo ejemplo de la solidaridad entre Cuba y México, miembro del Centro de Estudios Martianos de La Habana y ha sido galardonado en diversas ocasiones por el gobierno de la isla.

En el evento celebrado en el Salón de Cabildos del Ayuntamiento de Toluca, al que también asistió el Embajador cubano Manuel Aguilera de la Paz, la Senadora recordó que cuando Martí cayó preso siendo un joven, escribió desde presidio un verso a su madre:

Mirame, madre y por tu amor no llores
si esclavo de mi edad y mis doctrinas
tu mártir corazón llené de espinas
piensa que nacen entre espinas flores.