lunes, 14 de septiembre de 2009

Falleció el Comandante de la Revolución Juan Almeida Bosque


La revolución cubana y el pueblo de América Latina hemos perdido a uno de sus líderes históricos, Juan Almeida Bosque, un fiel entre los fieles del Comandante Fidel Castro, murió la noche del viernes, a los 82 años, a consecuencia de un paro cardio-respiratorio.

El Comandante Almeida nació en la Habana, el 17 de febrero de 1927, el segundo de 12 hermanos. Trabajó como albañil, en 1952 se sumó a la lucha revolucionaria tras conocer, en la Universidad de La Habana, a Fidel Castro.

Desde entonces, se volvieron inseparables. Almeida era un hombre valiente, discreto y alejado de los medios. “Era el padre de Cuba. Todo el mundo lo quería y respetaba”.

En julio de 1953 participó en el asalto al cuartel Moncada, el detonante para el inicio de la lucha contra la dictadura de Fulgencio Batista. Detenido, al igual que el comandante Fidel Castro y los sobrevivientes del fallido asalto, Almeida fue condenado a 10 años de prisión, sentencia que quedó sobreseída en mayo de 1955 por una amnistía. Almeida, entonces, salió exiliado junto a Fidel Castro rumbo a México y desde donde regresó a bordo del yate Granma.

Fue entonces cuando nació una de las consignas políticas cubanas más utilizadas: “Aquí nadie se rinde”, atribuida a Almeida. Su valentía le valió su ascenso en la comandancia rebelde. Le fueron encomendadas misiones militares, desde jefe de unidades motorizadas, hasta su membrecía en el estado mayor de las Fuerzas Armadas. También fue miembro del Comité Central del Partido Comunista de Cuba desde su creación, en octubre de 1965. Además de su papel como político, Almeida sobresalió como compositor de más de 300 canciones, algunas de las cuales han pasado al acervo popular cubano, como “La Lupe” que escribió en México y “Dame un traguito”.

El nombre del Comandante de la Revolución Juan Almeida Bosque permanecerá por siempre en el corazón y la mente de sus compatriotas y todos los latinoamericanos, como paradigma de firmeza revolucionaria, sólidas convicciones, valentía, patriotismo y compromiso con el pueblo.

Por sus muchos y relevantes méritos recibió múltiples condecoraciones y órdenes nacionales e internacionales, entre los que destaca el Título Honorífico de Héroe de la República de Cuba y la Orden Máximo Gómez de primer grado, otorgados el 27 de febrero de 1998, en ocasión del aniversario 40 de su ascenso a Comandante en la Sierra Maestra.