lunes, 29 de marzo de 2010

Los discursos y la realidad. El ejemplo brasileño.


Artículo de Antonio Gershenson


Varias publicaciones y sitios de Internet brasileños publicaron una tabla comparativa entre FHC y Lula, presidente de Brasil. Citan todos como fuente a The Economist. Tomamos algunos ejemplos muy ilustrativos.

En tiempos de Fernando Henrique Cardoso:

Salario mínimo mensual: 78 dls.

Deuda con el FMI: No pagada

Universidades federales nuevas: Ninguna

Ampliación de Universidades: Ninguna

Escuelas técnicas: Ninguna

Créditos a la gente/PIB: 14%

Estaciones ferroviarias: Ninguna

Carreteras: 90% dañadas

Industria del automóvil: 20% de bajada

Tasa de interés: 27%

Movilidad social: 2 millones de personas bajo la línea de pobreza

Empleos creados: 780 mil

En tiempos de Lula:

Salario mínimo mensual: 210 dls.

Deuda con el FMI: Pagada

Universidades federales nuevas: 10

Ampliación de universidades: 45

Escuelas técnicas: 214

Créditos a la gente/PIB: 34%

Estaciones ferroviarias: 3 en proceso

Carreteras: 70% rehabilitadas

Industria del automóvil: 30% en aumento

Tasa de interés: 11%

Movilidad social: 23 millones de personas salieron de la línea de pobreza

Empleos creados: 11millones

FHC son las iniciales del ex presidente de Brasil Fernando Henrique Cardoso, quien compitió contra Lula en elecciones y perdió su relección. Fue el que vendió acciones de Petrobras en la Bolsa. Pero, ¿no nos suenan los datos un poco familiares? Tal vez el salario mínimo aquí, en lo que va del sexenio, sea un poco arriba de 100 dólares, y así en otros casos, pero sigue siendo una gran diferencia y nos ponen a pensar.

Y eso que no nos estamos metiendo con China e India, los países con primero y segundo lugares en ritmo de crecimiento en el mundo. Aquí hemos oído palabras que no corresponden a los hechos. Ya hemos hablado de la nueva refinería.

El 8 de octubre de 2008, entre la crisis y las reformas legales, el Ejecutivo hizo un planteamiento público: Propongo y anuncio el inicio de la construcción de una nueva refinería en el país. Dijo que se iba, del Fondo de Estabilización para la Inversión en Pemex, a disponer de 12 mil millones de pesos para la construcción de una refinería e infraestructura de la paraestatal. Y sostuvo que con esto podremos construir esa refinería iniciando ya el próximo año. O sea, 2009, y ya estaba ahí ese dinero. Y nada de nada. Ahora, tuvimos otra promesa con menos de la mitad del dinero de la vez anterior.

Eso llamó la atención. Pero nunca hubo, ni siquiera, promesas de nuevas universidades federales, ni de ampliación de las existentes. Y algo así con otros de los renglones que mencionamos. Se anuncia el cierre de las oficinas de México ante la Unesco, y que el embajador de México en Francia se va a ocupar del trato con esa institución educativa de las Naciones Unidas, en un acto de desprecio por la educación pública.

En el Distrito Federal por lo menos tenemos a la Universidad Autónoma de la Ciudad de México y 17 preparatorias.

¿Nuevas estaciones ferroviarias? Más bien hemos tenido un proceso de desmantelamiento de los ferrocarriles.

El dinero federal se destinó a rescatar y subsidiar a los banqueros, a aceptar que las mayores empresas no paguen impuestos, a crear más burocracia con mayores ingresos y prestaciones, y cosas así.

Tal vez se consideró que eso era normal. Ya llevábamos desde 1982 con los tecnócratas. Pero también podemos decir que ya tuvimos bastante, para el fin de este sexenio se cumplirán 30 años, además con la situación agravándose cada vez más.

En cualquier caso, el cambio de fondo urge ya. Y la tabla brasileña muestra que hay muchos cambios que son posibles.

(Artículo publicado en La Jornada el 28-03-10

Sigo teniendo muchas más razones para creer en la revolución que creer en sus detractores, Silvio.


“Segunda Cita” con Silvio
27 Marzo 2010 28
A desencanto, opóngase deseo
En realidad cualquier disco que hubiera hecho en estas fechas lo hubiera dedicado al 50 aniversario de la Revolución, porque el año pasado que fue cuando se terminó el disco y cuando debió haber salido se celebraba ese aniversario.
Se llama Segunda Cita porque hice un primer disco que se llamó Cita con ángeles y, recuerdo en la misma conferencia de prensa dije que veía venir la cita con los ángeles de mi tierra. En el interín hubo otro disco por el medio, porque a veces las canciones se van preparando. Uno va reuniendo material para los discos, buscando las canciones afines con lo que uno quiere decir, cuando tuve eso lo hice y por eso se llama Segunda Cita.
Me parece muy bien que el mundo hable de lo que desee hablar y me parece muy bien que nosotros, los cubanos, hagamos lo mismo. Me parece, siempre me ha parecido, no ahora, muy bien que se amplíe la posibilidad, el acceso a decir, a comentar, a criticar, a opinar, a discutir.
Creo que pertenezco a una generación que se caracterizó justamente por hacer un arte en ese sentido comprometido. Comprometido con eso, con la autocrítica, con la crítica, con el intercambio, con la discusión. Un arte en el que circulaba, que pretendía que circulara el pensamiento a través de él.
Y digo lo mismo, ahora, al cabo de todos estos años -no son 50 pero son ya cuarenta y tantos, 43 ó 44-: me parece muy bien; y para mí país es lo mismo, estoy viendo un poco amplificado últimamente situaciones hacia Cuba y contra Cuba que durante todos estos 50 años las he visto, idénticas. Y en este momento, quizás producto de las características de la tecnología, parece, pareciera, que hay como un consenso superior contra Cuba.
Pero yo, que llevo 50 años viviendo en Cuba, y que conozco todo eso que ha pasado, sigo teniendo muchas más razones para creer en la revolución que para creer en sus detractores.
Profundícese el surco de la huella
Hay un momentico en una canción, que se llama “Sea Señora”, que dice:
A desencanto, opóngase deseo.
Superen la erre de revolución.
Pareciera que quien pregunta la oyó. Claro si suprimimos la “r” de Revolución lo que queda es evolución. A eso me refiero. Es imposible que haya un mundo en semejante estado de reposo, ya sería el mundo de los muertos.
Y no, el mundo es el mundo de los vivos y el futuro es el futuro de la vida. Quizás este disco no sea tan controversial desde el punto de vista del debate internacional, como lo fue Cita con ángeles. Casi todas las canciones de Cita con Ángeles yo las hice en un mes y medio, una cosa así, y fue la conmoción que tuve por la agresión a Iraq, tanto que hubo un momento que tuve que quitar canciones, porque el disco era demasiado sangriento. Sí, sí, yo dije, bueno se van a querer suicidar los que escuchen esto, y tuve que aflojar y poner otros temas para suavizar un poco. Pero lo que decía es que quizás este disco no sea en ese sentido internacionalmente tan controversial, pero yo creo que sí puede ser controversial nacionalmente. Porque es un disco que está prácticamente vuelto hacia nuestra realidad, hacia los problemas de nuestra realidad, los conflictos que todos sabemos que hay, y bueno son ideas que como siempre un cantor lanza para participar de esa manera en el debate.
Sea señora la que fue doncella
Lee el texto de la canción “Sea señora”
Sea señora la que fue doncella.
Hágase libre lo que fue deber.
Profundícese el surco de la huella;
reverdézcanse sol, luna y estrellas
en esa tierra que me vio nacer.
A desencanto, opóngase deseo.
Superen la erre de revolución.
Restauren lo decrépito que veo,
pero déjenme el brazo de Maceo
y, para conducirlo, su razón.
Seguimos aspirantes de lo mismo
que todo niño quiere atesorar:
una mano apretada en el abismo,
la vida como único extremismo
y una pequeña luz para soñar.
Las fronteras son ansias sin coraje.
Quiero que conste de una vez aquí.
Cuando las alas se vuelven herrajes,
es hora de volver a hacer el viaje
a la semilla de José Martí.
Sí, esta es una de las canciones fundamentales. Curiosamente, y volviendo a la posible proyección, o la deficiente posible proyección internacional que pueda tener este disco, justamente las canciones que más hablan de los conflictos nacionales y de la vida de aquí en Cuba, son las que han ignorado las primeras críticas internacionales que ha tenido este disco. Por lo menos en Argentina. Las canciones que no menciona el crítico, son estas. Todas las que hacen referencia al conflicto nacional cubano las omiten, y es que no lo entienden, obviamente.
No es una idea nueva el concepto de reinventar la Revolución. Ha estado vigente siempre, lógicamente, y es cierto que no siempre se ha conseguido. A veces hemos caído en la retórica, a veces nos hemos adormecido. Yo creo que este es un momento en que sí, la Revolución, la vida nacional, el país, pide a gritos una revisión de montones de cosas, desde conceptos hasta instituciones. Hay muchas cosas que hay que revisar en Cuba, donde he escuchado, siempre extraoficialmente y jamás por supuesto lamentablemente en nuestra prensa, que esas cosas se están revisando. Dios quiera que así sea.
Cuando las alas se vuelven herrajes
Yo creo que sí, que hay responsabilidades por parte del hostigamiento que ha sufrido Cuba, sin dudas, pero también tenemos responsabilidad nosotros. No es solo el hierro que nos mandan de afuera, no, no, es como hemos usado ese hierro nosotros. Pienso que el bloqueo hay que terminarlo, hay mucha gente que espera cosas de nosotros. Este país, yo creo que no se puede comportar con la normalidad, y pongo entre comillas esa normalidad, que esperan de él, porque no es un país normal. No es un país normal por lo que ha pretendido ser, en primer lugar y, tampoco es un país normal por el tratamiento que se le ha dado al ver lo que ha pretendido. O sea, muchas anormalidades nos rodean, propias y externas. Pero lo cierto es que ha habido mucho temor ante esas anormalidades, siempre entre comillas, que nosotros aspirábamos que se realizaran. Y si algún día realmente logran aplastar la idea de la Revolución, yo creo que siempre va a quedar lo terrible, sobre todo para ellos, es que va a quedar el bichito: “si nos hubieran levantado el bloqueo, ¿cómo hubiera sido la cosa?
Ese es el problema, yo creo que la deficiencia, que esos herrajes, el que esas alas se hayan transformado en herrajes, se debe a ellos y a nosotros. No podemos echarles toda la culpa a ellos, porque es mentira, nosotros sabemos que tenemos culpa también, y creo que vamos a ser mejor y vamos a ser más grandes si lo reconocemos y si las enfrentamos, sin miedo. Eso es lo que yo pienso.
(Fragmento de la transcripción de la Conferencia de Prensa ofrecida por Silvio Rodríguez en la Sala Che Guevara de la Casa de las Américas, el 26 de marzo de 2010. Realizada por Keyttia Pintón Alemenares, del equipo de Cubadebate).