miércoles, 12 de mayo de 2010

Hace medio siglo se encontraron Fidel y Hemingway


La celebración del 50 aniversario del "encuentro conocido" entre Fidel Castro y el escritor estadounidense Ernest Hemingway (1899-1961) comenzó hoy en el poblado de Cojímar, en La Habana, donde se reunieron especialistas, admiradores y pescadores que conocieron al Nobel para homenajearle.

El programa cultural se inició con una exposición de objetos y fotos donadas por los propios pescadores de Cojímar, con quienes Hemingway acostumbraba a compartir historias sobre el Mar y entre los cuales conoció a Gregorio Fuentes, quien por muchos años fue patrón de su barco "Pilar" .

El homenaje de la comunidad de Cojímar también incluyó una ofrenda floral al pie del busto de Hemingway que se levantó en ese poblado en 1962, con el aporte de su cooperativa de pescadores.

La celebración concluirá este sábado en la Marina Hemingway de La Habana, el mismo enclave en el que Castro y el escritor norteamericano se encontraron el 15 de mayo de 1960, durante el Torneo Internacional de Pesca de la Aguja que lleva el nombre del novelista.

Según la directora del Museo Ernest Hemingway en Cuba, Ada Rosa Alfonso, ése fue el "encuentro conocido" entre Castro y el escritor, ya que el líder cubano afirmó hace unos años en el libro de entrevistas "Cien horas con Fidel" que se había reunido con el escritor en otra ocasión, que sin embargo no precisó.

Alfonso afirmó a Efe que "Fidel no era exactamente un pescador" , por lo que su participación en el torneo fue "una forma de manifestar a Hemingway su buena voluntad" y decirle de "todo estaba bien para él en Cuba" tras la revolución que había triunfado en 1959.

La especialista resaltó que la "trascendencia" de ese momento fue el gesto de Castro, pero al mismo tiempo significó, según su hipótesis, "el toque final" para que el Gobierno de Estados Unidos presionara a Hemingway para que abandonara la isla.

"Eran dos grandes hombres que se admiraban" , añadió Alfonso, tras subrayar que existen detalles que aún no se han esclarecido sobre la relación entre Fidel Castro y el autor de "El viejo y el mar" .

El 25 de julio de 1960 el escritor dejó su casona de "Finca Vigía" , ubicada en las afueras de La Habana y donde se encuentra su museo en Cuba desde 1962, y viajó a Nueva York.

Hemingway pasó largas temporadas en Cuba y desde 1939 vivió por periodos en "Finca Vigía" , donde se conservan más de 22 mil piezas, entre libros, fotos, filmes, trofeos de caza, armas, y otros objetos personales.

EFE/Publicado en El Universal

Cuba y Venezuela denuncian a EE.UU. por proteger a terrorista.


NACIONES UNIDAS, 11 de mayo.— Cuba y Venezuela dejaron hoy al descubierto en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas la continuada protección que el Gobierno de Estados Unidos brinda al terrorista internacional Luis Posada Carriles, reportó PL.

El asunto fue expuesto ante ese órgano de la ONU por los representantes permanentes de Cuba, Pedro Núñez Mosquera, y Venezuela, Jorge Valero, al hablar en un debate relacionado con el tema del terrorismo.

Ambos embajadores reiteraron las denuncias de sus respectivos gobiernos por el amparo que recibe Posada Carriles en territorio norteamericano, y recordaron su larga lista de actos criminales, entre ellos la destrucción, mediante una bomba, de un avión civil cubano en pleno vuelo en 1976, acción en la que perecieron los pasajeros y tripulantes.

María del Carmen Orellana, consejera de la misión cubana ante la ONU, destacó que nunca las autoridades norteamericanas acusaron a ese criminal por acciones terroristas, sino por simples delitos de inmigración ilegal.

Aseguró que el gobierno estadounidense tiene todas las pruebas e información sobre la culpabilidad de Posada Carriles en la voladura del avión cubano y los atentados con bombas contra varios hoteles en La Habana en 1997.

Orellana sostuvo que si el propio terrorista confesó sus horribles crímenes, qué más se necesita para actuar, y exigió que sea juzgado en Estados Unidos o enviado a Venezuela, país que solicitó su extradición.

La humillación imperdonable: Eduardo Galeano.



Fragmento
En 1803 los negros de Haití propinaron tremenda paliza a las tropas de Napoleón Bonaparte, y Europa no perdonó jamás esta humillación infligida a la raza blanca. Haití fue el primer país libre de las Américas.
Estados Unidos había conquistado antes su independencia, pero tenía medio millón de esclavos trabajando en las plantaciones de algodón y de tabaco. Jefferson, que era dueño de esclavos, decía que todos los hombres son iguales, pero también decía que los negros han sido, son y serán inferiores.
La bandera de los libres se alzó sobre las ruinas. La tierra haitiana había sido devastada por el monocultivo del azúcar y arrasada por las calamidades de la guerra contra Francia, y una tercera parte de la población había caído en el combate. Entonces empezó el bloqueo. La nación recién nacida fue condenada a la soledad. Nadie le compraba, nadie le vendía, nadie la reconocía.
[...] Estados Unidos reconoció a Haití recién sesenta años después del fin de la guerra de independencia, mientras Etienne Serres, un genio francés de la anatomía, descubría en París que los negros son primitivos porque tienen poca distancia entre el ombligo y el pene. Para entonces, Haití ya estaba en manos de carniceras dictaduras militares, que destinaban los famélicos recursos del país al pago de la deuda francesa: Europa había impuesto a Haití la obligación de pagar a Francia una indemnización gigantesca, a modo de perdón por haber cometido el delito de la dignidad.
La historia del acoso contra Haití, que en nuestros días tiene dimensiones de tragedia, es también una historia del racismo en la civilización occidental.
Eduardo Galeano "Los pecados de Haití" (15 de enero de 2010, http://www.argenpress.info/)