martes, 8 de noviembre de 2011

CARAVANA DE MADRES DE MIGRANTES DESAPARECIDOS


MADRES DE MIGRANTES RECORREN ESTADOS EN BUSCA DE SUS HIJOS

(PERIÓDICO EL UNIVERSAL)

TULTITLÁN, Méx.— “¡Mami, mami córrele!” grita Katia dormida alertando a su madre del peligro, pues desde hace casi dos años sus cinco pequeños no saben nada de su madre Olga Edelmira Romero Medina, quien salió de Honduras y fue vista por última vez en Lechería, en el Estado de México.

Olga sólo es una de los más de 360 hondureños desaparecidos a su paso por México, señaló Martha Sánchez Soler, coordinadora de la caravana de 33 madres de migrantes centroamericanos que han recorrido siete estados mexicanos en busca de sus hijos.

Son 20 madres hondureñas, cuatro nicaragüenses y una salvadoreña, que han recorrido Tabasco, Veracruz, Tamaulipas, Coahuila, San Luis Potosí, y el Estado de México, hoy estarán en el Distrito Federal para seguir su recorrido por Orizaba , Veracruz, hacia Oaxaca para finalmente salir por Chiapas, en busca de datos que les permitan encontrar a sus hijas e hijos.

La Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) habla de 20 mil personas que desaparecen cada año en el país, las madres centroamericanas que se organizan han creado un banco de datos de 10 mil personas.

El Movimiento Migrante cuenta con expedientes de 360 hondureños desaparecidos que cuentan con actas de nacimiento, familiares que los buscan y datos del último lugar donde fueron vistos, informó Sánchez Soler.


Tultitlán, concretamente la zona de Lechería, son uno de los puntos más peligrosos para el paso de migrantes centroamericanos, porque aquí han sido brutalmente asesinados tres centroamericanos en los últimos dos meses, señaló la activista.


“La xenofobia que prevalece en Lechería es responsabilidad directa del presidente municipal de Tultitlán, Marco Antonio Calzada Arroyo, quien ha realizado declaraciones desafortunadas y nefastas contra la migración que han derivado en la muerte a golpes de un guatemalteco, la violación y homicidio de una hondureña y la decapitación de otro hondureño”, afirmó la coordinadora de la caravana de madres centroamericanas.


En estas muertes, aún no está claro el homicidio de la hondureña María Marisol Ortiz cuyo cuerpo apareció en las vías del ferrocarril en Lechería el 13 de octubre, dos días después de que policías locales en Querétaro la detuvieran presuntamente por querer vender a su bebé, apuntó Sánchez.


En las vías del ferrocarril que cruzan por Lechería, las madres centroamericanas que buscan a sus hijos caminaron con flores y velas y rezaron junto a los sitios donde aparecieron los cuerpos de Marisol y del guatemalteco Julio Fernando Cardona Agustín.


Las fotos de sus hijos y de otros 360 hondureños desaparecidos fueron colocadas en el Templo de San Juan Diego, junto a la Casa del Migrante.


Aquí, Dilma Pilar relató el último diálogo que tuvo con su hija Olga, quien le dejó cinco nietos que ahora preguntan por su madre, “especialmente las gemelitas Daniela y Suami, de cuatro años, que todos los días lloran por su mamá”, lamentó.