miércoles, 6 de enero de 2010

Regeneración: hoy... ayer


Regeneración, esfuerzo editorial desde la resistencia civil.

Surge Regeneración, un periódico que desde las venas de la resistencia civil encabezada por Andrés Manuel López Obrador, cumple con un merecido homenaje a los hermanos Flores Magón quienes, como evoca Jesús Ramírez Cuevas, editor de dicha publicación, “emprendieron una verdadera revolución de las conciencias y enunciaron buena parte de los contenidos sociales de la Revolución Mexicana.
“Se trata de un homenaje a aquellos periodistas y pensadores honestos, progresistas y patrióticos y a su periódico. Es la adopción explícita de un compromiso de gran calado: contribuir, en el campo de la información y la comunicación, a construir un movimiento que no busca el poder por el poder sino la regeneración de un México arrasado, saqueado y corrompido por los gobernantes del ciclo neoliberal.
“Los propietarios, de los principales medios de comunicación han mantenido desde siempre una actitud hostil y calumniosa contra los movimientos populares de resistencia al neoliberalismo y de transformación del país. En el caso del Gobierno Legítimo de México y del Movimiento en Defensa de la Economía Popular, distorsionan los hechos, manipulan y sostienen un férreo bloqueo sobre los objetivos, propuestas y acciones de los ciudadanos organizados.
“En este contexto, los movimientos y las diversas expresiones sociales y políticas contrarias al régimen, rompen el cerco informativo y contrarrestan la
desinformación y manipulación, mediante un admirable trabajo de información,
espontáneo en muchos casos, a través de un sinnúmero de medios y canales de comunicación: desde volantes y carteles hechos a mano, hasta páginas
electrónicas y redes sociales en Internet, mensajes por celular y videos que pasan de mano en mano o son exhibidos en reuniones y asambleas ciudadanas.
Al respecto, Pedro Miguel, colaborador de Regeneración, comenta: “Existe, sin embargo, otra posibilidad: que la gente, empujada por el desempleo, la carestía, la inseguridad, los atropellos y la arrogancia de los gobernantes, descubra el gran engaño de esta supuesta fatalidad, se decida a ser protagonista de la historia y se proponga imprimir en el país un rumbo favorable: llevar al poder público un proyecto político que ponga en el primer lugar de las prioridades el bienestar de la población, ponga límites a las facultades no escritas (es decir, ilegales) de los grupos empresariales,emprenda la limpieza de la administración y se deslinde de las complicidades con el pasado institucional y con el presente delictivo.
Claro que se puede y hay, para ello, un camino transitable: el de la organización y la lucha civil pacífica. Si se logra este vuelco en las conciencias, es posible y probable que en cosa de dos años, tal vez antes, tal vez poco después, estemos en plena tarea de ordenar, humanizar, sanear y dignificar el gobierno.”