La "guerra" fecalista conduce al país al abismo; no lo permitamos.

La masacre en la que 15 sicarios asesinaron a 16 jóvenes estudiantes en Ciudad Juárez durante una fiesta, en donde al menos 12 resultaron heridos, representa el momento culminante de la escalada de violencia generada a partir de una descabellada, desorganizada, desestructurada, falta de “inteligencia” y politizada “guerra” contra el narcotráfico, iniciada por el Sr. Fecal con miras a legitimarse después del fraude electoral en 2006, tal vez inspirado por las salvajadas de George Bush en Afganistan e Irak con resultados aún más desastrosos.

El desplome económico, el desempleo, la incapacidad para diseñar estrategias y acciones para levantar al país, han derivado en una cabalgante inseguridad ante la que personajes primitivos como el titular de la SSP federal, Genaro García Luna, los titular de Sedena y Marina, cuando ejercen algunos operativos en contra de la delincuencia organizada, como el supuesto ajusticiamiento del capo Beltrán Leyva, terminan con resultados catastróficos, no sólo en detrimento del prestigio de las instituciones, sino también para aquellas personas que tuvieron la mala fortuna de atravesar por donde los soldados o policías se confrontan con los narcos.

Hoy nuevamente Ciudad Juárez se viste de luto; las estadísticas de muertos inocentes aumenta en tanto la virulencia y crueldad con que se accionan las armas apunta más contra los desprotegidos, contra los desarmados, culpables o no, coludidos o simplemente inocentes, sin que las “autoridades” reconozcan públicamente lo erróneo de sus estrategias.

Por el contrario, el presidente espurio insiste en que ahora si van a fortalecer los esquemas de seguridad en Ciudad Juárez, justo cuando la población exige la salida de las supuestas fuerzas de seguridad que a nadie protegen pero que han elevado el encono y la confrontación.

El Poder Legislativo condenó el lunes los atentados contra los jóvenes juarenses y lamentó que sea en esa tórrida plaza, a la que tantos efectivos militares son enviados constantemente, y en el sentir de muchos legisladores, los operativos militares en Chihuahua simple y sencillamente “han fracasado”.

El Senado determinó comparecer a los titulares de Sedena, Marina, SSP y PGR para escuchar sus argumentaciones, precisen la estrategia gubernamental misma que no ha tocado ni siquiera por descuido los circuitos financieros y de lavado de dinero, mediante los cuales alimentan de grandes cantidades de dinero la actividad delictiva a gran escala.

Mientras el Sr. Fecal, desde Japón, porque ni por equivocación se acerca a Ciudad Juárez condenó el “cobarde” asesinato de los jóvenes estudiantes; en respuesta la bancada perredista en el Senado mencionó culpables con nombre y apellido: “…el responsable de lo que está pasando en éste país se llama Felipe Calderón…”