martes, 27 de octubre de 2009

Luz y Fuerza, el SME, desmantelamiento del sector energético y del sindicalismo.

La información tras la decisión gubernamental de desaparecer de un plumazo Luz y Fuerza del Centro y mandar a la calle a 45 mil trabajadores, fluye y demuestra porqué la empresa se desplomó paulatinamente. Ante los ojos de la población, de industriales y empresarios la empresa fue digna de oprobio y mereció calificativos reprobatorios y los trabajadores los reprobados. Por años, LyFC fue sometida a un proceso de desmantelamiento como puede estarlo también Petróleos Mexicanos, cuyas ventas han disminuido en 53% en el último año, o la misma Comisión Federal de Electricidad, en cuyo caso era la principal proveedora de la ahora "extinta" Luz y Fuerza. El periódico La Jornada, haciendo honor a su papel de periódico de investigación, revela que Pemex suscribió un acuerdo el pasado 14 de septiembre para comprar eléctricidad a las empresas españolas Abengoa y Abener Energía por un monto de 2 mil millones de dólares. El gobierno federal y sus coriféos se empeñan en mencionar la inviabilidad financiera de LyFC, no obstante contratos millonarios como el mencionado que desviaban los recursos hacia empresas extranjeras mientras las mexicanas se deterioraban. Las liquidaciones para quienes las aceptan están fuera de contexto dados sus montos excesivos a pesar de la insistencia en el arguemento de que los trabajadores electricistas eran unos "privilegiados". Ya el SME prepara una demanda y exige se aclare el origen de los recursos extraordinarios para liquidar a los trabajadores que así lo aceptan. Paralelamente se revela que la iniciativa privada mantiene adeudos por miles de millones de pesos desde hace 8 años por lo menos, al igual que las mismas instancias gubernamentales que simplemente no pagaban la electricidad nunca. En un documento dado hoy a conocer por el reportero jornalista Enrique Méndez denominado "Informe de la desincorporación mediante extinción del organismo descentralizado Luz y Fuerza del Centro", así como el "Diagnóstico de Luz y Fuerza", elaborados por la Secretaría de Energía, refieren que la principal carga financiera de Luz y Fuerza no fueron el pago de salarios, pensiones y prestaciones sino la compra de energía a la CFE y el costo de combustibles. Éstos últimos rubros duplicaban el gasto representado por la fuerza laboral al erario. En la asamblea del pasado lunes del Movimiento Nacional en Defensa de la Economía Popular frente al Senado de la República, Andrés Manuel López Obrador recordó el "insulto" del Sr. Felipe Calderón al pueblo de México al manifestar que "su conciencia está tranquila" después de dejar sin trabajo a miles de electricistas y sus familias. Acto seguido exigió la derogación del decreto de extinción de la empresa. El SME, por su parte, ha recopilado las firmas de sus agremiados a fin de presentar un amparo contra la extinción de LyFC, así como una demanda contra el gobierno federal por "despido injustificado". El dirigente Martín Esparza recuerda que las luchas de los mineros, de Ruta 100 y de otras organizaciones pueden ser largas, de años, y dicen estar dispuestas a enfrentar éste reto. Los apoyamos.

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