Galimatías en Honduras

El gobierno golpista en Honduras derogó ayer el decreto que suspendía las garantías individuales, pero se mantiene en el poder. Micheletti "juega" con las declaraciones, asegura que quienes urdieron el plan de expulsar al Presidente Zelaya "serán castigados" y acepta un eventual regreso del mandatario constitucional al cargo, para de inmediato advertirle que no podría reasumir "porque tiene problemas legales". En conferencia de prensa ayer, el golpista fue acompañada por la legisladora estadounidense Ileana Ros-Lehtinen -ferrea anticastrista que visita Honduras acompañada por Lincoln y Mario Díaz Balart- y quien advirtió que el regreso de Zelaya al poder "pondría en peligro la seguridad de los Estados Unidos y el futuro de la libertad en Honduras". Por su parte, Manuel Zelaya afirmó en la sede de la Embajada de Brasil en la capital hondureña, estar dispuesto a someterse a la justicia porque se sabe inocente. Mientras, el aspirante a la presidencia por el Partido Nacional, Porfirio Lobo, calificó como inoportuna la declaración de Micheletti de castigar a los que expulsaron del país al Presidente, entre ellos el General Romeo Vázquez, en momento previos al inicio del diálogo. En ésta tragicomedia la representante Ileana Ros-Lehtinen tuvo la ocurrencia de mencionar que sería benéfico que alguien como Micheletti gobernara Cuba. En éste galimatías han sumido intereses políticos y económicos oligopólicos a un país hermano, en cuyo territorio, para colmo, han incrementado sus operaciones los cárteles de la droga.