El Presidente de Honduras, Manuel Zelaya Rosales, denunció a través de fuentes diplomáticas, que en estos momentos la policía y el ejército están reprimiendo al pueblo hondureño que se mantienen en los alrededores de la embajada brasileña en Tegucigalpa, donde se encuentra alojado con el fin aparente de capturarlo.
En medios informativos se describe el operativo y uso de gases lacrimógenos y violencia con que las fuerzas castrenses y policiacas desalojaron a los simpatizantes del mandatario de las cercanías de la embajada.
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