jueves, 13 de agosto de 2009

García Márquez: "El Fidel Castro que yo conozco"

Por Gabriel García Márquez:
Su devoción por la palabra. Su poder de seducción. Va a buscar losproblemas donde estén. Los ímpetus de la inspiración son propios de suestilo. Los libros reflejan muy bien la amplitud de sus gustos. Dejóde fumar para tener la autoridad moral para combatir el tabaquismo. Legusta preparar las recetas de cocina con una especie de fervorcientífico. Se mantiene en excelentes condiciones físicas con variashoras de gimnasia diaria y de natación frecuente.

Pacienciainvencible. Disciplina férrea. La fuerza de la imaginación lo arrastraa los imprevistos. Tan importante como aprender a trabajar es aprendera descansar.Fatigado de conversar, descansa conversando. Escribe bien y le gustahacerlo. El mayor estímulo de su vida es la emoción al riesgo. Latribuna de improvisador parece ser su medio ecológico perfecto.Empieza siempre con voz casi inaudible, con un rumbo incierto, peroaprovecha cualquier destello para ir ganando terreno, palmo a palmo,hasta que da una especie de gran zarpazo y se apodera de la audiencia.Es la inspiración: el estado de gracia irresistible y deslumbrante,que sólo niegan quienes no han tenido la gloria de vivirlo. Es elantidogmático por excelencia.

Para leer texto completo en: http://tantalata.blogspot.com/2006/08/carta-de-gabriel-garca-marques-fidel_29.html
Foto: Prensa Latina.

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