Lunes 18 de Junio de 2012 13:35
PERIODISTAS en español.org
Julio
Godoy (IPS/Río de Janeiro).- Dos nuevas leyes de protección ambiental y
sustanciales reformas a otras dos hacen de México un ejemplo repetidamente
mencionado en el Primer Congreso Mundial de Legisladores ambientalistas,
celebrado en esta ciudad brasileña desde el viernes 15 hasta este domingo 17.
Las
dos normas vigentes desde el 6 de este mes, de protección civil en caso de
riesgo y de cambio climático, constituyen un nuevo paradigma en la legislación
mexicana ambiental, según el vicepresidente de la organización mundial de
legisladores ambientalistas, GLOBE International, Barry Gardiner.
Además,
el parlamento mexicano aprobó reformas sustanciales a las leyes de desarrollo
forestal sustentable y de equilibrio ecológico y servicios ambientales.
El
propósito es reducir emisiones de gases de efecto invernadero causadas por la
deforestación y la degradación de los bosques y optimizar el manejo de
servicios ambientales para beneficiar directamente a las poblaciones locales.
Estas
reformas fueron posibles gracias al apoyo de varias instituciones internacionales,
como el Fondo para el Medio Ambiente Mundial, el Programa de las Naciones
Unidas para el Medio Ambiente y las agencias de cooperación de Alemania y
Noruega.
Legisladores
mexicanos presentes en el congreso dijeron a IPS/TerraViva que GLOBE fue una
instancia esencial en la preparación de las nuevas leyes.
El
ambiente político nacional tras las controvertidas elecciones de 2006,
manchadas por acusaciones de fraude contra el entonces nuevo presidente Felipe
Calderón, "no permitían una cooperación multipartidista", según la
fórmula de la senadora Yeidckol Polevnsky, del opositor Partido de la
Revolución Democrática.
"Para
nosotros, legisladores mexicanos, GLOBE constituyó un espacio neutral que
impulsó el diálogo multipartidario y ofreció asesoramiento en cuestiones
técnicas ambientales y de procesos legislativos y administrativos", dijo
Polevnsky a TerraViva.
La
ley de protección civil moderniza normas en materia de construcciones en zonas
de riesgo sísmico, obliga a la contratación de seguros a personas individuales
y jurídicas e impone a los gobiernos federal, de estado y municipal la creación
de mapas de riesgo y la homologación y capacitación de responsables de la
protección civil.
"Después
de la tragedia del terremoto de 1985, que mató a más de 10.000 personas y causó
daños de más de 7.000 millones de dólares, era evidente que México necesitaba
una ley moderna de protección civil", dijo a TerraViva el senador
Alcibíades García Lizardi, miembro del opositor partido Convergencia.
Sin
embargo, la primera norma en la materia fue aprobada apenas en 2000, añadió
García Lizardi: "Pero era una ley con muchas deficiencias".
Por
otra parte, la legislación sobre cambio climático nació de la conciencia de los
legisladores de que México, aun sin ser un país con altas emisiones de gases
invernadero, necesitaba adoptar medidas de mitigación y de adaptación al
calentamiento global.
La
senadora Polevnsky detalló que la norma obliga al gobierno a concebir una
estrategia de mitigación de gases invernadero y, sobre todo, de adaptación a
los efectos del cambio climático a mediano y largo plazo.
"Se
establece que una estrategia de adaptación de 10, 20 y 40 años, sea concebida,
revisada y actualizada regularmente" dijo. La norma "también obliga
al levantamiento de un inventario de especies de fauna y flora para medir
efectivamente la mejora o el deterioro de nuestra biodiversidad".
De
acuerdo al texto legal, las emisiones de gases invernadero deben abatirse en 30
por ciento hacia el año 2020, y en 50 por ciento para 2050. "Fijamos como
base el año 2000 para hacer la reducción más efectiva", explicó la
senadora.
El
diputado Nicolás Bellizia Aboaf, del opositor Partido Revolucionario
Institucional, coincidió con sus colegas.
"Sin
el apoyo de GLOBE, el (gobernante) Partido Acción Nacional nunca habría
aceptado cooperar con la oposición en la formulación y aprobación de estas
leyes ambientales", concluyó.