viernes, 12 de marzo de 2010

De manera velada, en lo oscurito, el gobierno actual privatiza sectores estratégicos.



Hace pocos días se publicó una información en la que se daba cuenta que cinco compañías en las que militan extrabajdores de Luz y Fuerza del Centro, es decir, opositores a la dirigencia del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME), fueron favorecidas por la Comisión Federal de Electricidad (CFE), misma que los dotó de contratos para prestar servicios a ésta última.

Hoy mismo La Jornada publica que el subdirector de Distribución de la CFE, José Abel Valdez, desayunó con representantes de varias trasnacionales como son ABB, 3M, Eurogroup y Halston, a quienes presentó las oportunidades para hacer negocios en las zonas atendidas antaño por LyF. Apenas unas semanas antes trascendió también que Pemex cede en comodato plantas de derivados a empresas privadas, en un rasgo más del contratismo que pretende pulverizar a la empresa mexicana más grande del país.

La mentiras han sido una constante de los desgobiernos de los últimos 10 años y durante los últimos cuatro no han bastado ni siquiera para legitimar al espurio, de ahí que las decisiones y las negociaciones se realizan siempre “en lo oscurito”, como fue la ahora conocida negociación priánica.

Andrés Manuel López Obrador manifestó: “el propósito para apropiarse de un bien público es una falacia, porque no hay escasez de recursos, hay ingresos por concepto de petróleo; tenemos técnicos e ingenieros, geólogos con experiencia, y en el caso de que no se puedan armar pronto equipos de exploración y perforación con técnicos nacionales puede contratarse este tipo de trabajo, puede contratarse la tecnología, hay mercado, no es irremediable que tengamos que asociarnos con empresas extranjeras.”

Habemos mexicanos que sabremos detener ó contrarrestar las maniobras y el desdén de un mal gobierno, si bien para ello tendremos que alzar la voz, informarnos y saber manifestarnos en cualquier lugar donde sea apropiado.